viernes, julio 31, 2015

Ayudar al prójimo


He oído mucho: "Debes ayudar a los demás, porque no sabes cuando esa persona podrá ayudarte a ti". Nunca me ha gustado esa manera de pensar. Para mi eso análogo a decir: "te ayudo porque así me deberás el favor, y algún día deberás pagármelo", eso es rebajar al prójimo a ser un objeto, eso se hace con las cosas, no con las personas. Ayudar bajo ese principio es deshonesto y me haría sentir muy mal actuar de ese modo. Me gusta ayudar, pero hacerlo con sinceridad, no como una inversión, y menos me gusta la idea de "deber un favor", eso para mi es algo nocivo, esclavizante.

Me inclino más a una idea, si se quiere, mas inocente, más infantil, pero mas natural: en vez de estar frustrados, todo el mundo intentando ayudar a todo el mundo para poder ser ayudados mas adelante (por ellos mismos o por Dios), mas vale que todos se ayuden a sí mismos, como prioridad, y luego entonces contemplar el ayudar a otros.

Personalmente me gusta resolver mis problemas, no pedir ayuda en la medida de lo posible, y si no puedo hacer esto de un modo, busco resolverlo de otro, no me gusta pensar "necesito tal cosa, no se como hacerla, pero sé que fulano si podrá hacerla por mi, así que le daré a él mi problema." Solucionar un problema no es dárselo a otra persona, es solucionarlo.

No estoy en contra de la solidaridad, todos somos hilos de una misma gran red, todo lo que hago, va a afectar a otros de algún modo, pero la idea de ayudar para ser ayudado es perniciosa, es errónea.

Ayudar debe ser una consecuencia, no una causa. Debemos ayudar como el resultado de nuestro amor, esparcir ayuda así como la flor esparce su aroma, como algo inevitable, no porque detrás de esa ayuda, nos espera un premio celestial o físico.

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