martes, septiembre 16, 2014

La mente y el corazón.


La mente tiene muchas palabras, muchas maneras de explicar, o intentar explicarlo todo; busca, encuentra, vuelve a perderse y vuelve a encontrar. Tiene un amplio espectro de explicaciones, conceptos, calificativos, trata de ordenar y entender, y ese entendimiento nos da una ilusoria sensación de control que satisfase al ego, para luego darnos cuenta que lo perdemos de nuevo, y así es siempre, ese ciclo nunca acaba, a traves de la mente nunca se consigue un equilibrio definitivo, nunca se consigue un punto central.

El corazón -no el órgano, sino por llamar de una manera a nuestro ser interior- no tiene palabras para explicar, no puede describir lo que ya sabe, simplemente es, no califica, no intenta ordenar ni entender, simplemente, de alguna manera, ya lo sabe.

Las cosas de la mente son limitadas, pobres, y es por eso que puede explicar, porque es básica y existen palabras para describir sus campos. Las cosas del corazón no se explican, porque son infinitas, no existen palabras que puedan describir sus dominios, porque son eternamente profundas, sólo se experimentan, sólo se sienten; no necesitan ordenarse, organizarse, está en su naturaleza el equilibrio. Una vez logras alcanzar el centro, una vez logras descanzar en los campos del corazón, puedes entender el idioma del alma, que no tiene palabras adecuadas para ser explicadas por la mente.

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Hay que estar atentos. Una de las cualidades más perjudiciales de la mente es su gran deseo de posesión, es tan dominante que desea influenciar al corazón y hacerlo posesivo; el corazón no conoce de posesividad, pero la mente quiere contaminarlo, envenenarlo.

domingo, septiembre 14, 2014

Ego.


El fenómeno del ego, no es un objeto, es un proceso. No es una substancia sentada en tu interior, la tienes que crear en cada momento.

El ego es como pedalear una bicicleta: si sigues pedaleando, continúa; si dejas de pedalear, se detiene. Podría continuar un momento por el impulso, pero en el momento en que dejas de pedalear, de hecho, la bicicleta comienza a detenerse; no tiene más energía, no tiene más potencia para ir a ningún lugar, caerá y colapsará. El ego existe porque seguimos pedaleando en el deseo, porque seguimos esforzándonos para conseguir algo, porque continuamos intentando superarnos a nosotros mismos. 

En esto consiste el fenómeno del ego: saltar por delante de nosotros mismos, saltar al futuro, saltar al mañana. El salto hacia lo no-existencial crea el ego. Es como si fuese un espejismo de lo no-existencial. Sólo está compuesto de deseo y de nada más. Sólo está compuesto de sed, y nada más. Consiste solamente en un futuro, y nada más. El ego no vive en el presente, vive en el futuro. Si estás en el futuro, entonces el ego parece muy real, muy substancial. Si estás en el presente, el ego es un espejismo, comienza a desaparecer.

El ego desaparece el día que abandonas el deseo, la ambición por alcanzar algo, y disfrutas plenamente del presente y lo que eres hoy.

Sabiduría.


La sabiduría es transparente, una visión despejada, limpia de todo.

Uno tiene que limpiarse a sí mismo en todo momento, porque el polvo tiende a acumularse en el centro a cada instante. Es un proceso natural, aún estando cerradas puertas y ventanas, el polvo sigue estando allí, en el aire, acumulándose, quedándose en el espejo, y en la mañana, debes lipiar el espejo.

Hay que permanecer incluso más alerta sobre la consciencia interna, el espejo interno, la capacidad interna de la reflejar. A cada instante hay que permanecer atento, limpiar el polvo. Dicho más claramente: a cada momento hay que morir del pasado y nacer de nuevo. Entonces permaneces claro, transparente, no hay nada que obstruya tu perspectiva, entonces no eres ni cristiano, ni hindú, ni musulmán, ni budista, ni ateo, ni político, ni patriota, nada, ningún calificativo puede definirte, eres sólo tú, totalmente tú. Eres simplemente un espejo reflejando, reflejando lo que es dentro y fuera, y producto de esa reflexión, nace la sabiduría.

La sabiduría es el florecimiento de tu trasnparencia, de tu ser translúcido, de tu ser luminoso.

lunes, septiembre 08, 2014

Diálogo.

Dialogar significa intentar entender al otro con una mente abierta. El diálogo es un extraño fenómeno, y es muy hermoso, ya que ámbos se están enriqueciendo, de hecho, aún mientras hablan, ya sea una discusión, una batalla verbal, tratando de probar que yo estoy bien y tú estás equivocado, o ya sea un simple diálogo. 

Dialogar es tomarse de las manos y moverse juntos hacia la verdad, ayudándose mutuamente a encontrar el camino. Es unión, es cooperación, es un esfuerzo harmónico para encontrar la verdad. No es de ningún modo una batalla, para nada es una lucha. Es una relación entre dos personas moviéndose juntas hacia la verdad, ayudándose la una a la otra para encontrarla. 

Ninguno posee la verdad aún, pero cuando dos personas comienzan a descubrirla, indagando en ella juntas, eso es un diálogo, y ambos se han enriquecido. Y cuando la verdad ha sido hallada, es mas grande que ambos, es mas elevada que ambos, les rodea, y ambos han sido enriquecidos.

jueves, septiembre 04, 2014

Dinero



Dos hombres caminaban juntos por la calzada de una populosa ciudad, centro importante de negocios. De pronto, uno exclamó: -"Escucha el hermoso sonido de ese grillo!", pero el otro no lo escuchaba, así que le pregunta a su compañero cómo este podía detectar el sonido de un grillo en medio del estruendo de la gente y el tráfico. El primer hombre se había entrenado a sí mismo para escuchar las voces de la naturaleza, pero él no se lo explicó a su compañero. En vez de eso, tomó una moneda de su bolsillo y la lanzó en el suelo. De pronto, una docena de personas, se detuvieron y miraron la moneda.

"Escuchamos," dijo, "lo que queremos escuchar."

Hay personas que sólo pueden escuchar el sonido de una moneda cayendo en el suelo, esa es su única música. Pobre gente! creen que son ricos, pero son gente pobre, aquellos quienes toda su música consiste en el sonido de una moneda cayendo en el suelo. Pobre gente, no saben en qué consiste la vida. No conocen las posibilidades infinitas, no conocen las melodías infinitas que nos rodean, la riqueza multidimensional.

Sólo oyes, lo que quieres oir.